martes, 4 de octubre de 2016

Bodoque es un cigotín

Primer trimestre de embarazo

Todo el embarazo es una revolución, pero el primero es tremendo. Primer trimestre del primer embarazo, menudo cóctel. Antes de recordar mis primeras semanas quiero exponer: 
  • Cada mujer es única
  • Cada cuerpo es distinto
  • Cada síntoma varía
  • Ningún embarazo es igual a otro
  • Cada historia merece ser compartida
Foto: Lucia Carrasquero
















Mi experiencia comienza físicamente muy relajada pero emocionalmente con mucho alboroto. Mis padres regresaban a Venezuela, el papá de Bodoque tenía un buen lío personal por resolver, yo tenía que dejar de cobijarme en Prozac, dejar de fumar, no contarle a nadie que estaba en estado (Siempre he pensado que la noticia debe hacerse pública después del primer trimestre, igual que cuando vas a viajar, a estudiar o te ganas la lotería) y sobre todo, comenzar a tomar decisiones responsables. Ya no estaba sola.



Esto no es fácil

Unas de las cosas más odiosas son las primeras visitas a los médicos, sobre todo porque es España suelen ser engorrosas a través de la Seguridad Social y si no eres español y no conoces el sistema, peor. Para ese entonces, tenía Sanitas, un seguro médico privado y mientras me decantaba por quien ofrecía los mejores cuidados iba a la par con los dos.

En la seguridad social lo primero es el médico de familia o de cabecera, que como nunca me cambié de domicilio (padrón) me tocó ir al quinto pino. Un encuentro breve, cita para analítica de sangre y pis, un folletico con los primeros cuidados y programar visita a la ginecóloga.

No comas jamón, no hagas esfuerzos, pero si fumas no lo dejes de golpe que le generas ansiedad al bebé. ¿Perdona? Tres cosas, no hay problema, puedo vivir nueve meses sin el glorioso embutido, lo de los esfuerzos pues mira, trabajo en una tienda y cargo cajas con peso y lo de fumar… prefiero mil veces que el bebé se estrese, pero no meterle ni un gramo de nicotina más. Soy fumadora, de hecho, volví a fumar socialmente cuando Bodoque cumplió seis meses, pero tengo que decir que me parece un crimen fumar durante el embarazo, nada más tendríamos que ponernos en el lugar del cigotín.

Mi analítica normal. El hierro un poco bajo así que me hinché a espinacas, lentejas e hígado y YODOCEFOL, medicamento por excelencia durante el embarazo. En este enlace pueden leer el prospecto.

La visita al ginecólogo de Sanitas fue de antología, recuerdo que salí llorando inmersa en la primera “fetodepre”. El doctor de turno que lastimosamente me vio en el gabinete ginecológico del hospital la Moraleja me dijo: “tienes muy pocas semanas, así que puede ser un feto o un tumor”. Definitivamente, existen “médicos” que además de faltar al juramento hipocrático tienen calidad humana menos cero. Lástima que olvidé su nombre.

Esto es una lotería. Empieza la búsqueda del profesional.

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